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El palpitar de Ciudad Universitaria

La Noche de los Museos cumplió su 13° aniversario. Uno de los lugares más emblemáticos de nuestra Córdoba, la Ciudad Universitaria, fue el espacio escogido por miles de visitantes de todas las edades que descubrieron sus museos y espacios culturales. 

Entre trabajadores y estudiantes voluntarios a cargo de la organización, esperaban ansiosos la llegada de los visitantes. Cada museo era un motor en sí mismo que se iba encendiendo y dando lugar al comienzo de esta edición 2023. 

En esta edición, la convocatoria y movimiento de personas fue particular: cada museo atraía a un público distinto en edades, gustos e intereses. Es así como la propuesta de cada museo se reflejaba en sus visitantes y en cómo éstos transitaban y participaban de las actividades que propusieron; tal cual lo expresaron varias familias que compartían con sus niños las distintas actividades en el Museo Interactivo de la Facultad de Ciencias Químicas: “Lo más lindo es el acercamiento de los niños con la ciencia a través del juego y de la diversión”, nos comentaron. 

Así es como se pudo ver, en la Galería de la Facultad de Ciencias Económicas diferentes  actividades como muestras fotográficas, laberintos de testimonios de mujeres, arte en vivo, o en el Museo de la Comunicación, proyecciones de tapas de medios gráficos publicadas en democracia, rondas debate, y experiencia en radio a ciegas. Todas ellas estuvieron marcadas por un público observador y expectante, en particular estudiantes, con atracción por la historia, el arte, la escucha y las experiencias sensoriales. 

De la misma forma, el Museo de Ciencias Químicas o la Plaza Cielo Tierra fueron espacios de constante actividad interactiva y habitados por un público joven, de niños acompañados por su familia, con interés por el aprendizaje y la experiencia. Un público atraído por el juego, el movimiento e invitado a habitar / explorar mundos nuevos. 

Más allá de estas diferencias y luego de haber recopilado experiencias, observar movimientos y materializar emociones, podemos concluir que todos los públicos, independientemente del museo que visiten, encuentran su unión en un punto emocional: la importancia del acercamiento con el otro, de construir y promover el conocimiento; pero sobre todo, la experiencia de construir nuevas vivencias con personas de todos los rangos etarios. 

Por Agostina Abba y Malena Salomé Bruno (Practicantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación UNC)

 

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